Agenda institucional
Encuentro de Teatro Breve
Viernes 19 Julio 2019, 22:00
Accesos : 196
Localización Castillo de Guardias Viejas
El Castillo de Guardias Viejas volvió a acoger una nueva edición de Encuentro de Teatro Breve – Arte breve con un gran éxito de público. Una cita anual con distintos espectáculos, muchos de ellos, basados en la improvisación y en los que destacaron la originalidad y creatividad de las pequeñas piezas.
El Encuentro dio comienzo con la interpretación de Irene Mesas al saxo, amenízó la entrada del público al Castillo de Guardias Vieja, que llegó dispuesto a disfrutar de una noche más de Teatro-Arte Breve. Julia Ibáñez, concejala de Cultura explicó que “este Encuentro se ha convertido ya en una cita ineludible del verano cultural ejidense, organizado con un gran éxito de público cada año por Híbrido Teatro y el Ayuntamiento de El Ejido”.
Tras la música llego la primera actuación de teatro. Desde el patio de butacas, Manuela, mujer de fe, llegaba al confesionario, para compartir con su párroco la argucia que había planeado para conseguir bautizar a su nieta tras haber apostado su hija. Este texto titulado “El Bautizo” arrancó las primeras risas de la noche, que continuaron con la llegada al escenario del presentador Juanjo Macías, que dio a todos la bienvenida con el tema Felicitá de Raffaella Carrá. Juanjo consiguió meterse al público en el bolsillo con sus diferentes intervenciones, sus coreografías y su saber estar sobre las tablas.
La música continúo con la interpretación del grupo Asociación Pigmalión, de El Ejido, formado especialmente para participar en este Encuentro y que deleitó al público con su interpretación flamenca con guitarra, saxo y voz.
David El Grande por la banda, denominado Magobarista reclutó entre el público a sus cuatro ayudantes, que prepararon el número de mesa humana, que fue muy divertido y aplaudido.
Desde el patio de butacas llegó una voz que cantaba “Siete minuto nada más.... “ era el actor Alberto Romero que traía el monólogo “Siete minutos nada menos”, la reflexión de un personaje teatral que hace sobre su creadora, sobre el poco tiempo que le ha dado de existencia, siendo esta además carente de emociones y pasión. Se ampara en la posibilidad de que su personaje, obtuviera una temporada y pudiera repetir sus siete minutos en numerosas ocasiones.
La danza contemporánea llegó de la mano de Teatro Danza Awa, un grupo de Almería formado por Ana y Ray que, a pesar de las dificultades por estar fuera de su formato de espacio escénico, mostró un fragmento del trabajo que están preparando ‘El sueño de Nijinsky, pretexto para una pieza’ que sorprendió por su fuerza y plasticidad.
Chiro Circo irrumpió entre el público con su pelota gigante y pidió colaboración mostrando una fingida torpeza para subir a ella. En el escenario mostró un número de Rolling contact, hipnotizando a todos con el giro vertiginoso de las bolas de cristal en sus manos.
El último fragmento de teatro llegó de nuevo a manos de La Rebolica Teatro que presentó una pieza familiar que viene a demostrar que la familia se hace favores, pero eso no quita que de vez en cuando estos salgan a relucir y se lancen a la cara de unos y otros.
Como última disciplina artística, llegó el cine a través de un corto titulado “El Regalo”. Un minuto y medio en el que protagonista recibe lo que solicitaba con insistencia: nada.
Juanjo Macías puso el punto final con una última actuación musical Fueron dos horas de Teatro Breve que sin duda dejaron un buen sabor a los asistentes.
Tras la música llego la primera actuación de teatro. Desde el patio de butacas, Manuela, mujer de fe, llegaba al confesionario, para compartir con su párroco la argucia que había planeado para conseguir bautizar a su nieta tras haber apostado su hija. Este texto titulado “El Bautizo” arrancó las primeras risas de la noche, que continuaron con la llegada al escenario del presentador Juanjo Macías, que dio a todos la bienvenida con el tema Felicitá de Raffaella Carrá. Juanjo consiguió meterse al público en el bolsillo con sus diferentes intervenciones, sus coreografías y su saber estar sobre las tablas.
La música continúo con la interpretación del grupo Asociación Pigmalión, de El Ejido, formado especialmente para participar en este Encuentro y que deleitó al público con su interpretación flamenca con guitarra, saxo y voz.
David El Grande por la banda, denominado Magobarista reclutó entre el público a sus cuatro ayudantes, que prepararon el número de mesa humana, que fue muy divertido y aplaudido.
Desde el patio de butacas llegó una voz que cantaba “Siete minuto nada más.... “ era el actor Alberto Romero que traía el monólogo “Siete minutos nada menos”, la reflexión de un personaje teatral que hace sobre su creadora, sobre el poco tiempo que le ha dado de existencia, siendo esta además carente de emociones y pasión. Se ampara en la posibilidad de que su personaje, obtuviera una temporada y pudiera repetir sus siete minutos en numerosas ocasiones.
La danza contemporánea llegó de la mano de Teatro Danza Awa, un grupo de Almería formado por Ana y Ray que, a pesar de las dificultades por estar fuera de su formato de espacio escénico, mostró un fragmento del trabajo que están preparando ‘El sueño de Nijinsky, pretexto para una pieza’ que sorprendió por su fuerza y plasticidad.
Chiro Circo irrumpió entre el público con su pelota gigante y pidió colaboración mostrando una fingida torpeza para subir a ella. En el escenario mostró un número de Rolling contact, hipnotizando a todos con el giro vertiginoso de las bolas de cristal en sus manos.
El último fragmento de teatro llegó de nuevo a manos de La Rebolica Teatro que presentó una pieza familiar que viene a demostrar que la familia se hace favores, pero eso no quita que de vez en cuando estos salgan a relucir y se lancen a la cara de unos y otros.
Como última disciplina artística, llegó el cine a través de un corto titulado “El Regalo”. Un minuto y medio en el que protagonista recibe lo que solicitaba con insistencia: nada.
El Encuentro dio comienzo con la interpretación de Irene Mesas al saxo, amenízó la entrada del público al Castillo de Guardias Vieja, que llegó dispuesto a disfrutar de una noche más de Teatro-Arte Breve. Julia Ibáñez, concejala de Cultura explicó que “este Encuentro se ha convertido ya en una cita ineludible del verano cultural ejidense, organizado con un gran éxito de público cada año por Híbrido Teatro y el Ayuntamiento de El Ejido”.
Tras la música llego la primera actuación de teatro. Desde el patio de butacas, Manuela, mujer de fe, llegaba al confesionario, para compartir con su párroco la argucia que había planeado para conseguir bautizar a su nieta tras haber apostado su hija. Este texto titulado “El Bautizo” arrancó las primeras risas de la noche, que continuaron con la llegada al escenario del presentador Juanjo Macías, que dio a todos la bienvenida con el tema Felicitá de Raffaella Carrá. Juanjo consiguió meterse al público en el bolsillo con sus diferentes intervenciones, sus coreografías y su saber estar sobre las tablas.
La música continúo con la interpretación del grupo Asociación Pigmalión, de El Ejido, formado especialmente para participar en este Encuentro y que deleitó al público con su interpretación flamenca con guitarra, saxo y voz.
David El Grande por la banda, denominado Magobarista reclutó entre el público a sus cuatro ayudantes, que prepararon el número de mesa humana, que fue muy divertido y aplaudido.
Desde el patio de butacas llegó una voz que cantaba “Siete minuto nada más.... “ era el actor Alberto Romero que traía el monólogo “Siete minutos nada menos”, la reflexión de un personaje teatral que hace sobre su creadora, sobre el poco tiempo que le ha dado de existencia, siendo esta además carente de emociones y pasión. Se ampara en la posibilidad de que su personaje, obtuviera una temporada y pudiera repetir sus siete minutos en numerosas ocasiones.
La danza contemporánea llegó de la mano de Teatro Danza Awa, un grupo de Almería formado por Ana y Ray que, a pesar de las dificultades por estar fuera de su formato de espacio escénico, mostró un fragmento del trabajo que están preparando ‘El sueño de Nijinsky, pretexto para una pieza’ que sorprendió por su fuerza y plasticidad.
Chiro Circo irrumpió entre el público con su pelota gigante y pidió colaboración mostrando una fingida torpeza para subir a ella. En el escenario mostró un número de Rolling contact, hipnotizando a todos con el giro vertiginoso de las bolas de cristal en sus manos.
El último fragmento de teatro llegó de nuevo a manos de La Rebolica Teatro que presentó una pieza familiar que viene a demostrar que la familia se hace favores, pero eso no quita que de vez en cuando estos salgan a relucir y se lancen a la cara de unos y otros.
Como última disciplina artística, llegó el cine a través de un corto titulado “El Regalo”. Un minuto y medio en el que protagonista recibe lo que solicitaba con insistencia: nada.
Juanjo Macías puso el punto final con una última actuación musical Fueron dos horas de Teatro Breve que sin duda dejaron un buen sabor a los asistentes.
Tras la música llego la primera actuación de teatro. Desde el patio de butacas, Manuela, mujer de fe, llegaba al confesionario, para compartir con su párroco la argucia que había planeado para conseguir bautizar a su nieta tras haber apostado su hija. Este texto titulado “El Bautizo” arrancó las primeras risas de la noche, que continuaron con la llegada al escenario del presentador Juanjo Macías, que dio a todos la bienvenida con el tema Felicitá de Raffaella Carrá. Juanjo consiguió meterse al público en el bolsillo con sus diferentes intervenciones, sus coreografías y su saber estar sobre las tablas.
La música continúo con la interpretación del grupo Asociación Pigmalión, de El Ejido, formado especialmente para participar en este Encuentro y que deleitó al público con su interpretación flamenca con guitarra, saxo y voz.
David El Grande por la banda, denominado Magobarista reclutó entre el público a sus cuatro ayudantes, que prepararon el número de mesa humana, que fue muy divertido y aplaudido.
Desde el patio de butacas llegó una voz que cantaba “Siete minuto nada más.... “ era el actor Alberto Romero que traía el monólogo “Siete minutos nada menos”, la reflexión de un personaje teatral que hace sobre su creadora, sobre el poco tiempo que le ha dado de existencia, siendo esta además carente de emociones y pasión. Se ampara en la posibilidad de que su personaje, obtuviera una temporada y pudiera repetir sus siete minutos en numerosas ocasiones.
La danza contemporánea llegó de la mano de Teatro Danza Awa, un grupo de Almería formado por Ana y Ray que, a pesar de las dificultades por estar fuera de su formato de espacio escénico, mostró un fragmento del trabajo que están preparando ‘El sueño de Nijinsky, pretexto para una pieza’ que sorprendió por su fuerza y plasticidad.
Chiro Circo irrumpió entre el público con su pelota gigante y pidió colaboración mostrando una fingida torpeza para subir a ella. En el escenario mostró un número de Rolling contact, hipnotizando a todos con el giro vertiginoso de las bolas de cristal en sus manos.
El último fragmento de teatro llegó de nuevo a manos de La Rebolica Teatro que presentó una pieza familiar que viene a demostrar que la familia se hace favores, pero eso no quita que de vez en cuando estos salgan a relucir y se lancen a la cara de unos y otros.
Como última disciplina artística, llegó el cine a través de un corto titulado “El Regalo”. Un minuto y medio en el que protagonista recibe lo que solicitaba con insistencia: nada.